Bici, canal, bici, canal!!

Amsterdam!! Este, será el último destino internacional de la tía latina de jodas por España y que mejor lugar para terminar!! Nos quedamos en la casa de Alex, mi compañero de colegio, que nos recibió de maravilla, nos hizo de guía, además nos estaba esperando con mucho carrete con sus amigos de la pega, que son de todas partes del mundo, sólo para nombrarles algunos habían de Nigeria, Italia, Croacia, Costa Rica, Noruega, Andorra, Suecia, etc, pero la dura, etc!!! Cómo guenas turistas estuvimos en los típicos lugares, debo reconocer que esta vez no entramos a ningún museo...ohhh!!!, se lo dejamos a la suerte y no quiso. Pero estuvimos en el barrio rojo, qué por las vitrinas algo se parece, uno sólo puede mirar, pero no tocar, bueno, habían otros que sí, jajaja. Igual a mí me impacto mucho, no por el efecto de la prostitución, que es una de los profesiones más antiguas, sino que ver a las chicas en las vitrinas, era realmente como estar vendiendo un producto, son como un objeto, totalmente y claro lleno de turistas mirando como nosotras!!...También estuvimos en un coffe shopp que sólo de pasar por a fuera quedas loca, hay bastante tiendas de hongos alucinógenos, tiendas de sex shopp, todo lo que te imagines hay, es una ciudad que no se restringe en nada, cada ciudadano es libre de hacer lo que quiera y de todas formas todo funciona perfecto...no ves un desequilibrio o una locura como podrías imaginar, todo es civilizado. Otra de las cosas que hicimos fue dar un paseito en bote por los canales, fuimos a un par de parques, comimos en la calle, la gente suele comprar comida rápida y no se queda sentado, si no que se la come caminando, así que también lo hicimos...
En el centro de la ciudad nos pasaba que terminamos caminando por las misma calles, primero era la sensación de tener un deja vu constante...”siento que ya he caminado por esta calle”, pero al día siguiente era lo mismo, así que era como el efecto "día de la marmota", la peli, además si le sumamos que siempre andamos con el mismo abrigo realmente era el efecto película. Lo bueno que importaba poco pasar por los mismos sitio, realmente la ciudad es entretenida y tiene el "aire europea", uno siente que todo funciona perfecto el tranvía pasa a la hora, la gente es amable, relajada, además existen muchos restoranes, bares y millones cosas que hacer, que te da la idea de que el trabajo no lo es todo y que tiene mucho tiempo para disfrutar de toda la ciudad...bueno esta sensación es en general en las ciudades de Europa.
El viaje también se centro en esquivar las cletas, realmente son más que los autos, además como las vías están por todo la ciudad, algo que encuentro notable, para cruzar la calle tenías que tener cuidado de no ser atropellada por una, sólo el sonido de la campana te servía para darte cuenta que estabas en la vía de las bici o el Alex que a cada rato nos decía ¡cuidado!. Luego de pasar el primer obstáculo venía la vía del tranvía y después había que fijarse si venía un auto, pero era típico que con el que corrías más peligro eran las cletas!!...habían millones, impresionante!!...
lo único que no hice fue andar en bicicleta, siempre es bueno dejar algo pendiente por lo que regresar..asi que con amsterdam me esperará!!!